Nuestra localidad
Valencia de Alcántara, municipio de la provincia de Cáceres, está localizada en el extremo más Occidental de los Montes de Toledo, junto a la frontera con Portugal; entre los 39º24´49´´ de latitud y los 7º14´29´´ de longitud oeste. Su termino municipal tiene una superficie de 595, 10 km2 y posee una población de 6106 habitantes.
Su casco urbano se encuentra a 461 metros de altitud, localizándose en su término una serie de pequeñas aldeas con características diferenciadas que conforman la llamada «Campiña»: Jola, La Aceña, Alcorneo, Las Casiñas, La Fontañera, Las Huertas de Cansas, Las Lanchuelas, San Pedro y El Pino. El término municipal se sitúa geográficamente enclavado al norte de la Sierra de San Pedro con una altura máxima de 972 metros en Sierra Fría.
Esta comarca natural constituye una de las más típicas regiones extremeñas, tanto por la uniformidad de sus formaciones geológicas como por su relieve poco acusado y sus amplios terrenos llanos entre montañas, con alturas que oscilan entre los 400 metros y 700 metros, y con una amplia red fluvial debido al soporte edáfico conformado a partir de materiales paleozoicos, como son los granitos y pizarras de ahí que las prácticas agrarias sean básicamente explotaciones de dehesa. El clima oscila entre mediterráneo subtropical y continental templado con unas medias que rondan los 15º de temperatura y los 600 mm de precipitación.
El entorno natural existente en Valencia de Alcántara encierra uno de los parajes más representativos del bosque extremeño, estando su territorio bordeado por la Sierra Fría, estribación de la Sierra de la Estrella, y por las últimas estribaciones de la Sierra de San Pedro. Su relieve se define por una sucesión de alineaciones residuales bajas y estrechas, entre las que se intercalan amplias zonas llanas donde se muestra el característico espacio adehesado extremeño. Los factores físicos más adversos se concretan en las fuertes pendientes provocadas por estas alineaciones y por el profundo encajamiento de la red fluvial, que da lugar a áreas de riveros.
En cuanto a la geología de la zona, La localidad se encuentra situada sobre el denominado Batolito Granítico de Valencia de Alcántara (grandes “Canchales” graníticos con enormes bloques en bolas cubiertos de líquenes y musgos que dan un tono singular al paisaje). Además, afloran otros materiales en los alrededores como las pizarras paleozoicas y precámbricas de morfología ondulada y los escarpados crestones cuarcíticos de Puerto Roque (que datan del período ordovícico) con dirección sureste-noroeste y que constituyen un paisaje característico de gran belleza.
Respecto a los suelos, son de carácter ácido, debido a la descomposición de los silicatos que constituyen los minerales que forman las rocas. Así, los suelos son pobres y de poca profundidad. Por otra parte destacan los entisuelos procedentes de la meteorización de las rocas por los ríos y riveras, siendo estos últimos más fértiles. Por último, se ha de destacar la existencia de las denominadas tierras pardas, procedentes de la descomposición de los feldespatos y que constituyen el biotopo característico del helecho y del castaño.
La mayor parte del territorio municipal está drenado por la Red fluvial del Tajo, presidida por el Sever (nace en la Sierra de San Mamede y forma frontera natural con Portugal, antes de llegar al Tajo, en Cedillo). A él conduce sus aguas el río Alburrel, quien a su vez recibe al Alpotrel y la Rivera de Avid que atraviesa la Villa.
El Clima presenta características mediterráneas, con indudables influencias atlánticas, propiciadas por la posición occidental de la población y recibidas a través de la portilla abierta por el Sever, lo cual condiciona el desarrollo de las actividades agrarias. Las precipitaciones medias anuales superan los 600 l. que se recogen del Otoño a la Primavera. Las temperaturas son calurosas en verano con 24 grados de media y suaves en Invierno con 12,2 grados.